Todo pueblo, país, estado, etc. tiene un origen y nuestra localidad, por supuesto, también. Los antecedentes de Santomera los situamos en la época de la Reconquista, cuando el reino de Murcia es conquistado por el entonces príncipe y futuro rey Alfonso X, llamado “el Sabio”, en 1243, pasando estas tierras a pertenecer al Reino de Castilla. En 1264 hubo una revuelta de los mudéjares murcianos, musulmanes que se quedaron en territorio cristiano, lo cual obligó al rey castellano a pedir ayuda a su suegro, el rey aragonés Jaime I “El Conquistador”, que vino con sus huestes catalano-aragonesas para socorrerle. Como compensación a este hecho y ante la falta de repobladores castellanos y la cercanía a la Corona de Aragón, la repoblación de la zona se llevó a cabo por aragoneses y catalanes.
¿Y qué nos queda 800 años después, en la Santomera actual, de aquellos primeros pobladores? Pues no tenemos edificios, ni esculturas, ni pinturas, ni nada que se pueda tocar; lo que nos dejaron los primeros pobladores santomeranos fue un rico patrimonio inmaterial de ciertas tradiciones que se trajeron del norte y, sobre todo, el lenguaje. Pues sí, de aquellos soldados que se quedaron en estas tierras todavía nos quedan muestras del catalán que hablaban.
En los orígenes de Santomera no se hablaba castellano, se hablaba catalán, como en la mayor parte del oriente murciano y en las clases altas de la capital, era tal la implantación que tenía, que el cronista Ramón Muntaner escribe en el siglo XIV que en Murcia “parlaven de bell catalanesc del món” (hablaban el catalán más bello del mundo). Con la repoblación posterior castellana se fue sustituyendo el catalán, aunque se conservan palabras catalanas y aragonesas que forman parte de nuestro léxico actual.
A continuación, haremos un breve repaso de algunas expresiones y palabras que se han conservado hasta la actualidad, muchas de ellas os van a sorprender y a resultar muy familiares. Por ejemplo, era común decir paere o maere para referirnos a nuestros padres, palabras que vienen de pare y mare. En Santomera no vamos a un sitio, vamos a ca donde sea, siendo este el “a casa”. O ¿por qué decimos la expresión “los dineros”?, siendo en castellano “el dinero” en singular, pues porque viene del catalán “els diners”, ya que en esta lengua se dice en plural. También tenemos la costumbre de colocar el determinante antes del nombre propio “la Josefa”, también común en la misma lengua.
Otras palabras que decimos y que son iguales al catalán o vienen de él son:
Panocha para referirnos a la mazorca (del catalán panolla), el panizo es el maíz (del cat. panís); el árbol del garrofero, algarrobo en castellano, y que tiene garrofas (del cat. garrofera); cuando hay niebla decimos boria (del cat. boira); la gavia era la jaula conejera, que se dice igual en catalán; lo mismo ocurre con esclafar para aplastar; rujiar para rociar la calle de agua (del cat. ruixar, y que era muy común antes, cuando las calles eran de tierra y se acostumbraba a mojarlas con un cubo de agua); las crillas son las patatas (del cat. creïlles); cuando nos resbalamos decimos esfararse (del cat. esvarar); o las bajocas que son las judías; los pésoles los guisantes; la cavernera es el jilguero (del cat. cadernera); la corbilla es la hoz (del cat. corbella); si nos quemamos y nos sale una ampolla para nosotros es una bambolla (palabra que se utiliza para decir burbuja en catalán); aquí no se obstruye el desagüe, aquí se emboza (del cat. embossar). O la diferenciación que hacemos entre la sandía y el melón, melón de agua o melón de año, es algo que también se hace en los territorios de la antigua corona de Aragón (en cat. meló d´aigua i meló de tot l´any).
Otras palabras que a veces utilizamos y que son iguales o derivan del catalán son: rujiera, clujío, tramusos, engrifar, bufar, esfaratar, quijal, despendolar, estufío, pansío, leja, espolsar, remiljo y muchas más.
Si tuviéramos que buscar en nuestros genes (del cat. gens) cual es nuestro origen, no haría falta ir muy lejos, pues los primeros habitantes de lo que sería luego Santomera y que vinieron de territorios catalano-aragoneses, nos dejaron una gran riqueza en nuestro léxico actual del idioma catalán que hablaban y que nos diferencia y enriquece como pueblo.
Juan Antonio Fernández NicolásEste sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR